Hace dos días el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, presentó el libro TITADYN cuyo autor es el perito Iglesias y prologado por Casimiro G. Abadillo. En su momento manifesté mi inmenso dolor por aquella barbarie cuya plasmación física la dejé en la urna electoral dos días después. La sentencia judicial no dejó claras muchas cosas ......y el tiempo pasó.
Sólo conozco la impresionante perseverancia para aclarar la ingente cantidad de incognitas que llevaron (y llevan) Federico Jiménez Losantos, Libertad Digital, Los Peones Negros, Casimiro Abadillo, El Mundo y L. del Pino (si me olvido de alguien que me perdone, no está en mi ánimo, todo lo contrario). Y por fin sale a la luz el libro TITADYN donde pone de manifiesto y avalado por el Colegio de Químicos, las incongruencias y la TRAMA que hubo en esos días, tanto es así, que la SENTENCIA dictada NO TIENE MUCHO VALOR; por tanto se pide (pido) a gritos, una REAPERTURA DEL JUICIO, donde se puedan constartar los hechos manifestados y en donde se pueda manifestar donde se encuentran los pocos restos de los trenes (porque parece que sí hay restos escondidos en algún lugar).
Para ilustrar esta entranda he buscado fotos de la hecatombe, y he encontrado una que se encuentra en EL CORREO DIGITAL. Volver a visualizar otra vez aquellas terribles escenas me han llenado, otra vez, de espanto, y maldigo con todas mis fuerzas a los autores intelectuales y materiales.
Pedro J. en la presentación del libro empleó la frase "YO ACUSO" (J'accuse) que utilizó Emile Zola hace 111 años.
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